Declaração de Laura Pujol
Era un domingo normal, yo estaba cocinando unos, modestia y aparte, riquísimos frijoles negros mientras los muchachos miraban el primer tiempo del partido. En eso sonó el teléfono. Enseguida la intervención del presidente. El grupo se deshizo en el acto, cada uno a su deber. El mío me llevó, junto a mi Malluly Diaz, Liris Aguilar Ernesto Soberón Guzmán Oneida Baró Estrada y otros muchachos de la Ujc-Minrex a Prado y Malecón, allí se veía llegar al unísono personas de varios lugares, unos con banderas, otros con carteles hechos por ellos mismos. Nos bastó mirarnos para saber que respondíamos todos al mismo llamado. Avanzamos por todo san Lázaro, recorrimos las calles de una Habana que vio interrumpida su modorra dominical y la gente asombraba por los balcones al vernos pasar ahora coreando, luego aplaudiendo, lo primero que nos viniera a la mente. Nos detuvimos solo un instante frente al policlínico, una grupo de médicos y personal de la salud trajeados de verde-zona roja se asomaron a apludirnos y bueno, nosotros más a ellos. En mi grupo venían científicos de los centros donde se están haciendo las vacunas, profesores de la universidad, estudiantes, trabajadores de la salud, vi una pila de viejos conocidos, de esos que me encuentro siempre en los conciertos de barrio de Silvio o en los teatros y hacía rato no nos veíamos por culpa de la pandemia. Sin que mis pies lo supieran llegamos a Carlos Tercero, de ahí fuimos hasta Ayestarán y Veinte de Mayo y estas son las santas horas que mi celular recobró su carga. Se que en toda #Cuba han pasado hoy mil cosas, la narrativa dominante será la de los que detentan los medios. Yo solo digo lo que vi, que creo queda bien reflejado en las fotos. Si tuviera que resumirlo, no me cuesta: #ViviremosYVenceremos